¡Hola familia! Me llamo Vega y mi historia también merece ser contada. Me rescataron hace ya un tiempo de la calle, donde yacía sin poder moverme. Me llevaron al veterinario, me hicieron pruebas, pero no sabían muy bien qué me pasaba. Al parecer presento una pequeña debilidad en el tercio posterior de mi cuerpecito y hace que a veces no aguante bien el equilibrio. Con mucho esfuerzo y muchas sesiones de recuperación actualmente estoy muchísimo mejor. Soy un poco miedosa porque lo he pasado muy mal con otras personas. Prefiero convivir sola, no me gustan los gatos y prefiero no tener compañía de otros perretes. Sé que no soy un caso fácil y que posiblemente nadie quiera adoptarme, pero sería el mayor regalo de mi vida. Además actualmente me encuentro en una residencia y la protectora paga cada mes 100 euros por tenerme allí, ya que no sale ni siquiera una acogida que me dé una oportunidad...