Solo tenían unas horas, cuando LINDA y sus hermanos fueron cruelmente abandonados a su suerte. Tan pequeños, con tanto frío y sin su mamá, es seguro que no habrían sobrevivido; nuestros compañeros de Córdoba,
una vez más, fueron sus salvadores y cuidaron de ellos. Ahora ya tienen mes y medio y empiezan a comer sólitos latitas de cachorro. Son mastines por lo que de adultos serán de tamaño grande, lo que no significa que no puedan vivir en un piso ni en una ciudad. También es previsible que sean tranquilos, amorosos y los mejores compañeros. Están en Córdoba que es donde fueron encontrados pero buscan adopción en Valencia para tener más oportunidades. Buscan adopción responsable con contrato y seguimiento.