Rosa fue encontrada en la calle, atemoriza y en los huesos, no sabemos cuanto tiempo ha estado en la calle pero estaba muerta de hambre.
Poco queda de esa Rosa, ahora acude rápidamente a saludarnos cuando nos ve llegar, esperando recibir alguna caricia. Se ha recuperado y ahora está más gordita y preciosa, es una perrita muy cariñosa y tranquila.
Comparte jaula con otros perros y se llevan genial, es una perrita muy buena que solo busca jugar y divertirse.
Sabe pasear con correa aunque le da un poco de miedo, quizá no lo ha hecho mucho anteriormente.