Rufo fue encontrado en la calle y creemos, por su carácter, que ha vivido en un campo o algo por el estilo.
Es un perrito muy simpático y bonachón, se alegra de vernos cada día y viene a saludarnos y recibir algún que otro mimo.
Es un poco bruto porque es jovencito y quiere atención, pero nada que no pueda solucionarse.
Comparte jaula con otros perros, machos y hembras, y nunca ha tenido problema con ellos, al contrario, es juguetón y amigable.
Con la correa pasea bien, creemos que puede haberlo hecho antes.