No conocemos mucho de la historia previa de Jefry, lo recogimos en la calle y no parecía estar mal cuidado, pero sí que tiene miedo a movimientos bruscos y cuando levantamos la voz.
Es un buen perro, juguetón y simpático con el resto. No se ha metido en problemas, sale y va directo a saludar a los perros y se pasa el rato corriendo y saltando con ellos.
Con la gente es bueno, sumiso y tranquilo. Creemos que han podido pegarle anteriormente, por su forma de mirarnos y la cara de miedo que pone si hacemos algún movimiento brusco.
Con la correa pasea bien, tira un poco pero es normal porque se pasa el día en una jaula.
Con los gatos no es compatible.