Saskia fue rescatada moribunda de una colonia descontrolada. La pobre pasaba los días hecha un rosco en el suelo esperando que su alimentadora fuera a echarles de comer, pero tenía la boca tan mal que ni siquiera podía comer pienso. Al rescatarla tenía tanta anemia que no sabíamos si sobreviviría. Tiene aproximadamente unos 5 años y es súper pequeñita de tamaño, ¡no pesa ni 3 kilos! ¡Y en persona es mucho más guapa que en las fotos!
Es una gatita extremadamente tierna y dulce, sociable con otros gatos y perros, súper tranquila y cariñosa, a la que le encantan los mimos y que en cuanto te ve empieza a ronronear. Se pone panza arriba y te da cabezazos para que le des besos y achuchones como si fuera una bebé, ¡¡te dan ganas de apretujarla!!
Necesita un hogar tranquilo, donde le den la oportunidad de confiar en los humanos y la colmen del amor y los mimos que tan feliz la hacen.