Megan ha sido siempre una gatita de urbanización,la cuidaban los vecinos Hasta que un día una mala vecina…le destruyo el hogar que le habían construido allí en el jardín de la urbanización y la roció con veneno. Nuestra compañera que se percató enseguida la limpio y limpio su zona,pero allí corría peligro de volver a ser envenenada.
Megan está en una casa sana y salva esperando a ser adoptada.
Es algo tímida pero muy cariñosa.