Gazpacho fue encontrado en la calle, creemos que había sido atropellado y no se podía hacer nada por su pata trasera. Tuvimos que operarlo de urgencia para amputarle la patita, y a pesar del dolor que tenía que sentir, se portó muy bien con nosotras los primeros días aquí, no pensamos que sea un gato callejero.

Ha aprendido a hacer su vida con 3 patas y se maneja muy bien, no le supone ningún problema.
Lo que más le gusta en el mundo es comer, podría comer durante todo el día, es un gordito feliz.

Es un poco suyo, le gustan mucho los mimos pero solo cuando él los pide. Nos ve llegar y nos viene a saludar y nos acaricia con su pata llamando nuestra atención para que lo acariciemos. Es muy bueno.

Se ha hecho inseparable de Lolita, una gatita que llegó con las dos patas rotas, y han estado 3 meses juntos haciendo reposo. Son inseparables, donde va uno va el otro, y se pasan el día jugando o durmiendo, pero siempre juntos.

Creemos que Gazpacho necesita cuando antes una familia, sin perros, donde pueda ser feliz y deje atrás todo lo malo que le ha pasado.