Es increíble que alguien haya sido capaz de no darles a Milán y Turín el hogar que tanto merecen estos pequeños. Y una pena que con apenas unos meses ya hayan experimentado el abandono 😔.
Llegaron a nosotros junto a su mamá Verona, que estuvo hospitalizada unos días tras dar a luz. Pero no estuvieron solos, ya que su acogida se encargó de cuidarles mientras su mamá mejoraba para que pudieran viajar todos a Madrid con el fin de encontrar su final feliz, junto a una familia que hará de ellos los perros 10 que ya empiezan a ser.
¿Nos ayudas a cumplir su sueño? Los perretes de color negro también necesitan nuestro cariño y merecen las mismas oportunidades.