Hay un tipo de abandono animal que duele especialmente: el de aquellos perros o gatos que han compartido con nosotros toda su vida y, cuando llega la vejez, los achaques y los gastos veterinarios, hacen que terminen en una perrera o en la calle. Justo cuando más lo necesitan, la persona a la que han entregado toda su vida les falla.
Parece inconcebible, ¿verdad? Pues esto es lo que le ha pasado a nuestro abuelillo Bimba. Andando por la carretera, desorientado, con hambre, exhausto y en los huesos, así nos lo encontramos.
ONCE ha dado positivo en leishmania y está en tratamiento. Afortunadamente, sus analíticas son buenas, pero necesita muchos cuidados, necesita urgentemente una familia que, a su vejez, le enseñe que hay otra forma de vida y le de todo el cariño que nadie le dio hasta ahora. Nuestro abuelete es muy, muy cariñoso, se deshace con los mimos, es alegre y aunque ha perdido oído, aún conserva mucha energía, es muy juguetón. Nació en diciembre de 2010 y pesa 10 kgs.
Está en un pueblo de Ávila a una hora en coche de la ciudad de Madrid. Busca adopción responsable con contrato y seguimiento.