ROCKY fue encontrado en una bolsa de plástico en medio del campo; él y dos cachorros más (uno no sobrevivió). Después de sobrevivir de forma casi milagrosa encontramos una familia para él. Tuvo su Final Feliz, pero ahora se tuvo que ver en la desafortunada situación de tener que abandonar la única casa que conocía, necesita un nuevo hogar. Sus adoptantes, ante una situación difícil familiar, dieron la espalda a Rocky y no le hicieron la vida fácil, tanto que, al recogerlo, pudimos ver que tenía secuelas tales como ansiedad y miedo a ciertas personas, sobre todo a los hombres. Poco a poco ha ido cogiendo confianza y, aunque no la ha recuperado del todo, sí ha habido un gran cambio. Aún tiene que aprender, pero nada que la paciencia y el cariño no puedan conseguir.
Está esperando una nueva oportunidad, una familia definitiva que le quiera de verdad, incondicionalmente. Nuestro locuelo tiene mucha energía, pero un gran potencial, es muy noble, listo y tremendamente cariñoso, un diamante en bruto.
Nació en agosto de 2018 y pesa 20 kgs, tamaño mediano. Busca adopción responsable con contrato y seguimiento. Está en un pueblo de Ávila a una hora en coche de la ciudad de Madrid.