“Doy todo el amor que no recibí”
Chavo es uno de esos casos especiales. Salvado del peor de los maltratos, llegó asustado y temeroso de todas las personas. Con paciencia y terapia ya es otro perro. Ahora busca caricias y juegos, quiere masajitos y cercanía. Es un perro muy muy inteligente, divertido, expresivo y gracioso. Si traes una pelota contigo entonces tienes el cielo ganado.
Chavo es una maravilla de perro, merece un hogar a su altura.
Siempre agradecerá quien le saque del chenil, ¿quieres ser tú?