No sabemos cómo, pero a sus ocho años, JACO terminó en uno de los peores sitios que puede haber para un perro, una perrera de Cádiz. Suponemos que fruto de la crueldad y de la falta de sensibilidad humana, pero nunca lo sabremos. Él es un perro encantador, sociable y amistoso, apto con otros perros y también con gatos. Es de tamaño pequeño pero no mini, 9 kgs. Afortunadamente, una compañera lo ha sacado de la perrera y en unos días estará en Madrid, por eso nos urge encontrar para JACO el hogar que se merece para que cuando llegue, le esté esperando; se lo hemos prometido.
Adopción responsable con contrato y seguimiento.