La semana pasada tuvimos que cerrar la entrada a más animales por falta de ayuda y sobresaturación de animales. No obstante, no pudimos mirar a otro lado cuando nos topamos con el caso de Dafne, una perrita presuntamente maltratada por su dueño, ya que los vecinos nos indicaban que se escuchaban los gritos de la perra por todo el edificio.

Un día apareció cojeando y al final conseguimos que nos cediesen a la perra. Actualmente estamos valorando varios profesionales para ver qué hacer con su pata, que parece funcionall, pero es una fractura antigua y la tiene destrozada. Queremos darle la mayor calidad de vida a neustra pequeña, que ya ha sufrido demasiado.

Es compatible con perros y muy sociable y juguetona, aunque se le ve que ha tenido un pasado traumático, pero trabajaremos con ella para que pierda todos los miedos que su anterior humano le ha causado.