Elliot fue visto rebuscando entre la basura para sobrevivir. Seguramente no servía para cazar y fue abandonado por un cazador. Y así, fue condenado a cruzar carreteras a diario para llegar a un basurero por si había algo más que hubieran tirado que le calmara el hambre…
Tras una semana de rutina de comida rica en un lugar seguro, conseguimos rescatarle de esa «vida» y ahora espera a que llegue esa familia que le enseñe lo que es vivir de verdad.
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