Claudio llegó en muy malas condiciones. Todo su cuerpo era una costra, no tenía pelo. Sus uñas eran larguísimas, tanto que no le permitían poder andar con normalidad. Además, había perdido la visión de uno de sus ojitos.
Hicimos el test de leishmania y salió positivo, por lo que comenzamos con el tratamiento para reducir el nivel.
Un mes después, Claudio empieza a tener pelito nuevo, sus uñas han sido cortadas y se mueve rápido y sin problema, y ha vuelto a ver por su ojito malo.

Es un poco miedoso, estamos seguras de que ha tenido familia anteriormente porque es muy obediente, se deja bañar y le gusta pasear. Poco a poco va cogiendo confianza y ya se pone contento cuando nos ve, pero aún le queda un poco de desconfianza.

Con otros perros se lleva bien, no se me te en problemas. Comparte jaula con un macho más dominante y una hembra grande más miedosa, y los tres conviven a la perfección. Cuando sale a pasear con todos los perros, busca un sitio donde sentarse y descansar, preferiblemente donde haya sol.