Briana, llegó en muy malas condiciones, en los huesos, con las patas hinchadas y muchísimo dolor abdominal, y deshidratada.

Después de unos días de tratamiento y alimentación mejoró, ya se le pusieron las patas normales y no tenia tanto dolor de barriga. Nuestra hipótesis es que la abandonarían a su suerte y correría todo lo que pudo para alcanzar el coche por lo que se le inflamaron las patas o andaría muchísimo intentando regresar a casa.... Vagaría unos días, comiendo lo que encontraba y bebiendo lo que podía. Hasta que alguien la vió y llamó a Cererco.

No le gusta estar sola, si esta sola intenta salir de la jaula y llora mucho. Es una perrita muy cariñosa que necesita mucho al humano, en tan solo dos días nos quiso como si fuésemos su familia de siempre. Se lleva muy bien con los perros.
Pasea bien con correa.