Samy fue encontrada en la calle, estaba gordita y bien cuidada, y además llevaba una herida en la barriga que indicaba que había sido esterilizada recientemente. No llevaba chip por lo que, aunque hemos estado buscando a su familia, nadie la ha reclamado.

Samy es una escapista profesional, quizá se escapó de su casa de esa forma. Comparte jaula con un macho y se lleva bien con él, es una perrita que no busca problemas.

Con la gente es simpática y cariñosa, cuando nos ve llegar mueve su cola tan rápido que acaba moviendo el cuerpo entero. Le gusta estar acompañada y las caricias.

Se pone contenta cuando nos ve con la correa en la mano, sabe pasear y va un poco nerviosa por las ganas que tiene de salir de la jaula.