Cripto llegó delgado, sucio, y con los ojos y las orejas muy peladas. Eso nos hizo sospechar que podría tener leishmania, y así fue. Desde ese momento estamos tratándolo combatir la enfermedad.
Tiene muy buen carácter, comparte jaula con su amiga Mocha y se quieren mucho. Es juguetón y cuando sale de la jaula quiere correr y jugar.
Con la gente es bueno y cariñoso. Es simpático y busca caricias, aunque lo que más pide es poder salir de la jaula para divertirse.
Pasea bien con correa pero los gatos llaman mucho su atención.