Liu llegó al albergue junto a su hermana Maca. Liu tenía una herida en la cara, llena de pus y muy inflamada. Tras unas semanas de curas y medicación, se recuperó perfectamente.
Liu es miedoso, se nota que no ha tenido mucho contacto con la gente, y si lo ha tenido no ha sido bueno.
Desconfía al principio, pero una vez lo acaricias, disfruta de los mimos y se relaja.
Creemos que en una casa estos miedos se le irán.
Comparte jaula con otros perros y se lleva bien con ellos, es un perrito muy juguetón. Los primeros días se ponía un poco chulo con la comida, pero ya ha entendido que no tiene más remedio que compartir.
Con la correa pasea regular, nunca la ha llevado y tiene que aprender, pero es muy listo y pronto paseará perfectamente.