Miguel fue encontrado en la calle. Llevaba chip por lo que buscamos a su familia sin ningún éxito. Lo único que hemos conseguido averiguar es que anteriormente se llamaba Vallado y que su dueño se ha mudado...posiblemente el perrito no fuese compatible con una nueva casa.

Es muy bueno con la gente, obediente y educado. Le encanta dormir en una camita con sábanas calentitas. En su jaula intenta aguantar sus necesidades pero cuando no puede más no tiene más remedio que hacerlas.

Con otros perros se lleva bien, es un poco dominante con los machos porque aún no está castrado, pero en operarlo esto se arreglará porque no ha mostrado agresividad.

No es compatible con gatos, se pone como loco cuando los ve, no sabemos si para correr tras ellos o para comérselos.

Con la correa se porta estupendamente, se pone súper contento cuando nos ve acercarnos a su jaula con la correa en la mano.