Robby es un perrito muy escapista. Estaba en cereco y nos cuentan que siempre que podía saltaba de su jaula y se iba a investigar. Así es como ha llegado a nosotras, en una de sus escapadas saltó nuestra verja y entró al albergue.
Es un poco tímido con la gente, pero una vez coge confianza no puede separarse de tí. Es cariñoso y bonachón, y ¡le encantan los baños de agua caliente!
Cuando sale a pasear va tranquilo y disfruta del paseo, pero en el albergue se asusta con los ladridos de otros perros. Además, no le gusta estar en la jaula y ladrá sin parar pidiendonos salir.