Brisa fue encontrada un día antes de ponerse de parto, llegó al albergue donde tuvo y crió a sus 11 hijos. Fue toda una madraza, ya tienen todos casa y son felices ahora le toca a ella, se ha repuesto muchos después de todo. Llegó muy flaca llena de parásitos pero ahora esta sana, gordita y con el pelo brillante.

Es una perra a la que le gusta estar acompañada, al principio lloraba mucho en la jaula porque quería estar con nosotros, ahora ha asumido que tiene que estar allí.

Lo pasó mal cuando se fue su último hijo, nos miró sin entender porque se lo quitabamos..... Creo que los demas fue como un alivio pero con el último se iba a ver de nuevo sola....

Se lleva bien con otros perros, no le gusta mucho compartir la comida.

Pasea bien con correa, le gusta los juguetes. Con los gatos se lleva bien.

Es una perrita muy cariñosa, cuando esta suelta suele estar siempre muy cerca de nosotros esperando una caricia.