Lupo fue encontrado en muy malas condiciones, toda su piel era una costra y sus ojos tenían una especie de tela que dificultaba la visión.
Hicimos un test de leishmania y dio positivo, y empezamos a tratarlo. A día de hoy, ha mejorado muchísimo, ya tiene pelito en el cuerpo, y aunque la cabeza sigue un poco pelada, poco queda del la costrita que llegó.
Con otros perros es bueno, aunque a veces un poco mandón. Comparte jaula con más perros y conviven de maravilla. Además, todos los días sale a pasear con el resto de perros y se vuelve loco corriendo.
Es bodeguero por lo que es activo.
Con la gente es muy bueno, le gustan los mimos y las caricias y los quiere todas para él. Es nerviosito por lo que cuando le dices algo mueve su cuerpo muy rápido y de forma muy graciosa.
Con los gatos no es compatible, y con la correa pasea regular, parece que le da un poco de miedo.