Suko llegó a nosotros porque sufrió un accidente electrico con unos cables y su dueña no podía y/o quería hacerse cargo de él. Fueron días duros de curas y recuperación, pues se daño su lengua, sus labios y alguna pieza dental. Ahora esta recuperado y no necesita cuidado extra, es muy travieso, come normal y se le ha quedado un morrito muy sexy
Esta desparasitado, vacunado, esterilizado y tiene resultado negativo en inmuno y leucemia.
¿Quieres darle una segunda oportunidad a este precioso?