Este grandullón apareció en una de nuestras colonias, muerto de hambre, se acercó reptando... pensamos que no se dejaría coger, pero... sorpresa! es un buenazo parlanchín. Estaba lleno de pulgas, cicatrices de peleas, el pelo áspero, sin castrar, sin microchip (obviamente)... era tan bueno que incluso pensamos que podría haberse perdido, pero nadie ha preguntado por él. Ya está castrado, recuperado, desparasitado... y listo para la familia que sin duda se merece.
Para mas info escríbenos a asociacionconlosanimales@gmail.com