No se porqué fue pero un día perdí mi hogar y me encontré sola en la calle, tenía miedo y pronto empezó el hambre y la sed. Buscaba por donde podía pero había poco o nada, mendigaba comida y ayuda a los humanos que me cruzaba pero nadie parecía verme, o eso pensaba. Un día para mi desgracia si que me vieron y me empezaron a pegar, una patada me alcanzó en la cabeza, corrí a esconderme. Tenía mucho miedo y dolor en la boca y no podía ver nada por el ojito. Estaba en un rincón cuando un angel me salvó. Me llevó a LARA donde me están cuidando y ayudando a ponerme buena para que me puedan adoptar. Pero en un hogar con una familia que me quiera me pondría buena en menos tiempo, amor es lo que necesitamos los animales que hemos sufrido tanto
adopciones@asociacionlara.org
https://asociacionlara.protecms.com/animal/12844