Sobrevivía en la calle a duras penas, desnutrido y enfermo, escondido casi todo el día, había obras y corría mucho peligro. Había recibido un golpe muy fuerte, llevaba una patita rota que me dolía mucho y no podía casi caminar, también me dieron en la cabeza y estaba mareado y aturdido. Pero alguien me vió y me trajo a Lara, gracias a sus cuidados me he curado y estoy muy guapo.

Tengo todavía miedo a los humanos, pero dejo que se acerquen a mi, y poco a poco voy confiando. Con los gatitos me llevo muy bien, sobre todo con los cachorros, pero hay algunos gatos malos que me pegan y me tengo que esconder de ellos.

Ahora busco un hogar donde terminar de reestablecerme y conocer el amor.

¿Me ayudas a logar mi deseo?

Contacto: adopciones@asociacionlara.org