GRECO estuvo meses alimentándose a base de leche, los huesos de su cuerpecito sobresalienan sobre su negro pelaje y sus fuerzas poco a poco se estaban acabando. Cuando su alimentador nos dió el aviso, no pudimos negarnos a ayudarle.

GRECO comenzó a comer el mismo día que pasó a ser un miembro más de la familia de GSH. Aunque no lo creais y podías pensar que estamos locas, hemos llegado a pensar que, aparte de su problema de boca, nuestro pequeño solo quería salir de la colonia donde vivía y este era su grito de ayuda.

GRECO es un animal muyyy noble y bueno, le encanta que le acaricien su redonda cabecita, sabe que nos preocupa que cualquiera de nuestros gatetes no coma, así que con cada mimo comienza a chuperretear la latita como diciendo, "chicas, tranquilas, estoy bien solo quiero compañia'.

Quería una familia que le quiera como se merece. Se entrega con protocolo veterinario en la comunidad de Madrid.