SURVIVOR llegó al centro de acogida con el paladar y la mandíbula partida. Una patada, una caída en altura, un atropello... Nunca lo sabremos, lo que está claro es que nadie cuidaba de ella como para evitar que terminase así. A SURVIVOR hubo que operarle dos veces y estuvo comiendo con una sonda durante dos semanas. Pensamos que no sobreviviría, pero esta luchadora se ha recuperado y ahora come con normalidad; sin embargo, como consecuencia del golpe, ha perdido la visión de uno de sus ojos. Sigue viviendo en el centro de acogida porque no hemos encontrado acogida o adopción para ella. Después de sobrevivir, se merece salir de allí cuanto antes. Es una gatita joven, de año y medio aproximadamente, y tiene un carácter muuuuy bueno, a pesar por todo lo que ha pasado. Es negativo en leucemia e inmunodeficiencia felina. Busca adopción responsable con contrato y seguimiento.