Fanta fue encontrado en la calle junto a sus hermanos Pepsi, Sprite y Trina.
Los cuatro estaban solitos y llegaron un poco asustados y con los ojitos llorosos. Además, tenían mucha hambre y sed.
Fanta es uno de las más simpáticas, aunque todos son muy buenos.
Le gusta que lo cojan en brazos y lo ponchan pancha arriba para rascarle la tripita.
Con otros gatos convive de maravilla y al ser tan pequeño, puede adaptarse a vivir con cualquier animal.