Crocs llegó al albergue junto a su mamá y sus hermanitos. Apenas tenían unos días de vida cuando los encontramos y han estado con nosotros hasta ahora.
Es un poco miedoso al principio, pero es cogerlo y acercarlo a nosotras, y se relaja. No está acostumbrado a muchos mimos y por eso reacciona así, pero en estar en una casa y ser el centro de atención, se convertirá en un aténtico amor.